Es hora de dar un paso adelante y empezar a vivir de verdad. Nada de escondites, nada de vergüenza, nada de arrepentimientos. Porque, al fin y al cabo, acabas olvidando la mayor parte de lo que te ocurre. Además, cuando dejas de esconderte, te sientes mejor. Sientes que tienes más libertad y seguridad en ti mismo. Vale la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario